jueves, 4 de marzo de 2010

El gran secreto de H.G.Wells Parte II -IV-





Autor: Tassilon-Stavros




*************************************************************************************

EL GRAN SECRETO DE H.G.WELLS

PARTE II -IV-

*************************************************************************************
A la casta esclava Albion se le aplicaba un régimen de subsistencia estabilizadora mediante dos exclusivos "wat-feed-imputs": una vez iniciada la "era ambiental de luz" daba lugar la conexión computerizada del suministro o inducción motriz interna del preciado elemento en sus núcleos habitacionales. El Albion ingería espasmódicamente una medida puntual del fluido transparente, conocido por "cumul-wat", y convenientemente entubado en sus profilácticos "faucets-wats" expendedores de las estancias euclídeas que acogiera a la colonia esclava durante la "era ambiental de oscuridad", y necesaria para su subsistencia durante la era de trabajos que les aguardaba. La proporción de sustancia líquida suministrada, a la que se transfería de inmediato el imprescindible mantenimiento "alimenticio orgánico" no menos vital a la casta Albion, siempre bajo estricto control de las patrullas de robots Hydes, era supervisada previamente desde la terminal Wellwat y Omnium Teluric mediante un computerizado código de seguridad que reorganizaba, "era tras era ambiental de luz", su tiránica organización suministradora de "wat-feed-imputs".

El Albion, no obstante, tras aquella alimentación caótica, padecía, al igual que el feroz cuadrúpedo Doggiest, "disfunciones metabólicas excretoras" (flujos y condensaciones orgánicas pestilentes) que amenazaban los engranajes salubres de los centros neurálgicos de Wellyes donde se concentraban sus múltiples quehaceres esclavizadores. Wellyes poseía indicadores perimétricos de deyecciones prohibidas, comprobados electrónicamente por los circuitos de Trash Cleaner. Todo probable conato de deposición metabólica por parte del esclavo Albion ponía en marcha un circuito intercomunicador que detectaba la repugnantemente llamada "bower-emanation" Albion. Un selector de imagen denunciaba al posible culpable. Se cursaban orden de busca y captura a través del prescripcional Hydes, y la condena era inmediata: descuartizamiento, traslado de restos al Zoo-Circus, y sostén nutritivo extraordinario para la fiera Doggiest.

Las deyecciones permisibles a la colonia de esclavos eran convenientemente sistematizadas por las patrullas de robots, antes de la arribada de la "era ambiental de oscuridad", en doloridas comitivas de desesperados Albions conducidos hasta inmensos cubículos dotados con turbinas congeladoras, conexionadas a misteriosos conductos de ventilación. Y cuyos turnos, estrictos y de limitada duración, eran previamente estipulados por los ordenadores de Trash Cleaner y las inflexibles observaciones de los láseres de sus holográficas cámaras de vigilancia.

La tecnología teocéntrica de Bosswellyes Community MMMM Center y todas sus organizaciones situadas en Krizalid Wellyes Restricted Zone, gigantesco Sistema límbico, de inaccesible usufructo para el esclavo Albion, inscrito en su esotérica esfera planetaria que acogía la colosal plataforma habitada de Wellyes, potenciaba su órbita de inexplicable y no menos impenetrable virtualidad autoritaria como única posibilidad de atajar el deterioro progresivo de la vida, una vez al borde de su extinción, primitivamente atrapada en su "espacio-era" aniquilador. Aquella supremacía de milagrosa y arbitraria existencia de la casta Bosswellyes y sus remotas tácticas de protección ambiental, en las actuales eras apenas recordadas, oscilaron (como aseguraban los descubrimientos evaluadores de Neural Investigator Confederation Bosswellyes) entre una terrorífica y amenazante infinitud de futuros aniquiladores, capaces de borrar toda presencia de vida en aquel mortecino planeta, que parecía definitivamente perdido en un universo monstruoso y destructivo, inextricable y prohibido a sus últimas criaturas.

Por su inaccesibilidad (tras inmemoriales eras colonizadoras que, por increíble que pudiera parecer, permanecían sumidas en el misterio triunfal de sus conocimientos tecnológicos, de sus descubrimientos científicos, de los fundamentos básicos de una elevada cultura, heredada con toda probabilidad de las últimas generaciones que habían poblado aquel planeta moribundo, capaz de desarrollar técnicas tan sugestivas y doctas como milagrosas y clarividentes que habían permitido la supervivencia de la especie bajo la ciclópea crisálida protectora de Wellyes), la indiscutible, bien que tiránica, supremacía de la casta Bosswellyes permanecía eternamente intacta. Aquella descomunal, avanzada y no menos próspera colonia superior de Krizalid Restricted Zone, habitada por las únicas criaturas inteligentes de Wellyes, incorporaba, además, a su preeminente saber una mutua facultad comunicativa, o "logistic-affinity-talking", vedada al mutismo genético de la clónica criatura Albion, y que la sumamente experimentada casta Bosswellyes, desde sus eras más antiguas, almacenaba neuralmente en sus cerebros como elevados volúmenes de información sináptica en sus sustratos mnemónicos ("memorias ancestrales"). No en vano la sinapsis del organismo cerebral de los seres Bosswellyes (científicamente demostrado en Clonic Science Institution) era un tipo de unión celular físicamente lúcida y especializada o sistema interactivo de comunicación histórica, remota y erudita ("synaptic-stamp"), que se erigía en primitivo y fascinante puente con su ignoto pasado, neuralmente informativo y parlante, cual inmarcesible tesoro ancestral albergado en su aventajado cerebro. Dicha potenciación sináptica (que Clonic Science Intitution nominaba LTP -"Long-Term-Potentation") constituía la base idiomática de Krizalid Restricted Zone y de sus aventajados habitantes: la "synaptic-stamp", manifestada por medio de la privilegiada facultad LTP recibía en Wellyes el nombre de "Wellsenglish".

No obstante, durante las eras más recientes, los resultados de las tomografías computerizadas que se aplicaban en las incesantes clonizaciones de la casta esclava Abion refrendaban, para sorpresa de los Cientificos de Clonic Institution, resultados radicalmente distintos en el potencial psiónico de aquellas criaturas clónicas, de disminuida inteligencia, y mantenidas, era tras era, bajo férreo control de supremacía Bosswellyes. En efecto, las escasas facultades mentales y percepciones sensoriales de la casta Albion mutaban con gran rapidez, contraviniendo las restricciones impuestas por su clónico esquema neuronal, que no maduraba hasta alcanzar sus diez eras, y experimentaban ahora un cambio radical en su energía psiónica, a todas luces excepcional, a medida que rebasaban las seis o siete eras.

Lo que Clonic Science Institution había considerado como sucesos virtualmente imposibles durante largas eras, empezaba ahora a franquear las barreras impuestas por la superioridad mnemónica de la casta Bosswellyes, como si se tratase del primer paso en el nacimiento de un nuevo Albion, capaz de manifestar signos de una prometedora transferencia empática del preponderante LTP (únicamente heredado por el cerebro del ser Bosswellyes), y que podría ofrecer un giro vertiginoso y dar muerte a un sistema de restrictiva autoridad inteligente y preeminentemente Gubernamental como el que había regido durante inmemoriales eras la ciclópea plataforma abovedada Wellyes, única fuerza viva del misterioso planeta en que se hallara enclavada. El proceso evolutivo del clónico Albión, como un fuego de inesperado y extraño signo revolucionario, amenazaba el derecho más preciado del habitante Bosswellyes: su LTP original y superior, cualidad exclusiva de su independiente y arbitraria estirpe. Una temiblemente y no demasiado futura conminación fraudulenta contra la prístina prerrogativa monopolizadora del "Long-Term-Potentation" Booswellyano que podría generar serias perturbaciones y conflictos a las preponderantes Confederaciones Gubernamentales de Wellyes y, por supesto, a sus arcaicas leyes federales ("Federal-exchequer-inmemorial-laws") afianzadas en el ignoto transcurso de sus indefinidas eras. Un miedo latente, perpetuo, a la muerte mnemónica que se reactivaba en el sistema límbico de Krizalid Wellyes Restricted Zone.

En la era "MMMML Winds" se detecta, finalmente, una alarmante transformación (ya presagiada) en la citada naturaleza mnémonica también presente en la clonación del Albion. En efecto, la mitosis embrionaria parece mostrarse receptiva a un inesperado proceso de metamorfosis. Una sorprendente anarquía en las conexiones informáticas de los códigos genéticos estimula la reactividad emocional neuronada del clon. La avanzada tecnología de Clonic Science Institution identifica nuevos parámetros subversivos en la que fuera originaria conducta primaria de la casta esclava, semiinteligente, Albion. Las sustancias alimenticias que abastecen los organismos de los nuevos seres clónicos generan una capacidad cerebral estimulante de conocimiento asombroso, ya a partir de las tres eras de vida. La sintomatología cortical vive una extraordinaria palingenesia de excitabilidad neuronal que desequilibran los especializados tratamientos de obtención de nuevos organismos vivos en Clonic Science Institution. Una sombra se cierne sobre las células previamente examinadas en los "Graphic-Cybers" de la afamada Institution que garantiza los poderes civiles y jurisdiccionales de la Cúpula Bosswellyes.

Aquella científica espiral clónica que diera vida a la criatura Albion, de progresos simbióticos y mnemónicos concienzudamente controlados, desde su primera era vivencial (cuya evolución se significaba como mero instrumento, fácilmente reprimible, en manos de la supremacía Bosswellyes), por la competente Autoridad Científica Protectora de la Bioforma Clonizadora de Krizalid Restricted Zone y de cuanto Ecosistema preservara la existencia extragaláctica de Wellyes y sus habitantes (en Clonic Science Institution no se habían descartado tampoco, desde innumerables eras, -bien que sin resultados satisfactorios-, profundos estudios exobiológicos sobre una probable vida alienígena más allá del planeta que acogiera la milagrosa plataforma), sucumbe, finalmente, de forma inesperada. Es un caos ya profetizado. Las Autoridades científicas de Clonic Institution sufren un primer conato revolucionario durante una acechante "era ambiental de oscuridad", de destellos siniestros y gestos desafiantes, que conforman una inicial y sorprendente contingencia de amenazadora entropía: significativa llamada al desorden y a la rebelión corporativa de los nuevos clones Albions, que puede, además de llegar a cobrar proporciones alarmantes, rebasar toda el área de seguridad orbital de Wellyes, poniendo en inminente peligro las prerrogativas jerárquicas y Gubernamentales de los Estatutos preeminentes de la Dictadura Bosswellyes, y sumir la insultante opulencia tecnológica de la gigantesca plataforma, pese a la reforzada vigilancia de su ingente y robotizado cuerpo policial Hydes, en un magma estelar incolonizable, cuya consolidada y milagrosa existencia gravitacional en aquel planeta muerto, tras la ebullición amotinadora de la casta esclavizada, podría muy bien abocarse a su final definitivo.

En efecto, aquella inopinada capacidad mutante del Albion, en principio inofensiva, que ha logrado sortear todas las claves de protección y otorgarles un gradiente intelectivo hasta entonces hipnagónico, de coeficiente especulativo controlado, como sujeto vivo fácilmente sojuzgable; inscrito, a través de su originaria esclavitud, a la esfera de superioridad Bosswellyes y a la jamás cuestionada estabilidad de su omnipotente y señero "sistema existencial" en la esfera planetaria que los acogiera, logra crear el más insólito maremagnum perturbador en la órbita cerrada de Wellyes. El remoto Ecosistema Inteligente y Protector de la plataforma, ahora amenazado por sus enigmáticas criaturas clónicas, se apresta a hacer frente al desenfreno, no por inusitado y extraordinario menos incontrolado, de la rebelión mnemónica del ser Albion. Los láseres vigilantes (cámaras de gran potencialidad holográfica), incluidas las líneas telemáticas, de Clonic Institution emiten secuencias y holofotos, detectadas por todos los sensores y emitidores de imágenes de Krizalid Wellyes Restricted Zone, de cuanta barbarie han sufrido, a manos de las criaturas Albions, sus experimentados científicos, víctimas de una trampa mortal insoslayable: la inmensa colmena de Clonic Science Institution. El suministro de oxígeno no puede ser cortado mientras permanezcan en ellas científicos con vida. Los contenedores de alimentos se hayan por completo a disposición de los rebeldes Albions. La holovisión sigue emitiendo escenas brutales, sangrientas de científicos asesinados y despedazados en sus propios laboratorios de investigaciones clónicas; Albions de cinco y seis eras vanagloriándose de sus mutadas inducciones neuronales, que no se limitan a afirmar con simples movimientos de cabeza sus conminaciones terroríficas: su mutismo ingénito ha superado el código genético impuesto por la clonización. Su hibridez simbiótica y mnemónica ha entrado en un nuevo proceso de metamorfosis, convirtiéndolos en seres parlantes. El relativismo absolutista de Bosswellyes recibe, por vez primera, el credo logístico de la muda criatura Albion que reivindica en su propio idioma Wellsenglish (tras haber adquirido un pleno conocimiento de la potenciación sináptica: Long-Term-Potentation o LTP- de su esclavizador Bosswellyes) formar parte del universo Wellyes, aunque rechazando sus remotos conceptos esclavizadores.

Los robotizados cuerpos Hydes bloquean Clonic Science Institution. Una barrera infranqueable para la sublevación Albion. Pese a todo, la Cúpula Gubernamental (Bosswellyes Community Center MMMML Winds) se siente incapaz de contener el gran desastre. La biointegración Albión en la originaria preponderancia de la existencia Bosswellyes preconiza su ya inminente condena. Wellyes morirá. La revuelta Albion ha alcanzado su era reivindicativa. Su simbiótica procedencia mnemónica posee ahora una respuesta. Bosswellyes ha clonado su propia génesis y evolución misteriosa. Nada podrá detener ya esta proyección unidimensional que une ambas castas. La genética de la criatura Bosswellyes, su enraizada potestad, aquel germen arcano de su heredada fuente originaria, espiral remota de eras que mantenían su oculta respuesta en el misterio de Wellyes, "ha bostezado su último y definitivo silencio"... La búsqueda de esa verdad ("Synaptic-stamp" ancestral) mueve el instinto especial de supervivencia de la nueva criatura Albion, antes carente de signos externos de violencia. Mas ¿forma parte de un experimento la verdad Albion para ser una amenaza potencial de la hasta ahora prevaleciente criatura Bosswellyes?

... Un punto alejado en el interior de Clonic Science Institution. Carece de láseres de vigilancia y sistemas holográficos emitidores de imágenes. Dos criaturas Albion se mueven con precaución. Un foco azulado y frío señala una compleja y enorme bóveda bajo el tubular edificio que preside el inmenso complejo de Clonic Science Institution. Más allá de la bóveda, tras un largo corredor, se abre una sala cuadrangular de techumbre extravagantemente decorada, bajo la cual se multiplican vastas lucernas ígneas. Preside el misterioso salón una gran puerta de rojo oscuro que se abre fácilmente a los intrusos Albions: es una instalación apartada por completo de la imponente arquitectura tubular que define la civilización Wellyes. Posee una opulencia obsoleta, coordinada a esquemas arquitectónicos probablemente muy remotos, que se expande bajo cientos de puntos iridiscentes, como diminutas "eras ambientales de luz" deslizándose y arropando una "protoforma" retorcida e indescriptible, de aspecto viscoso, siendo, no obstante, compacto, y muy ornamentado, aunque formado por células muertas que disfrazan su extraña elaboración, de una aleación metálica sorprendente, pródiga de destellos y de una esculpida modalidad estrafalaria. Junto al mismo un inscripción en valioso metal, indescifrable para la criatura Albion: -"HERBERT GEORGE WELLS: THE TIME MACHINE MCCMXC"- Un apagado y enorme reflector holográfico emerge al fondo y se eleva del suelo, como un fotón blanquecino que se alejara de los pequeños latigazos lumínicos que danzan en aquel cuadrado campo corpuscular que forma la casi irreal estancia asaetada por las burbujas eléctricas.