martes, 28 de julio de 2009

Oleaje idiomático






Autor: Tassilon-Stavros






*************************************************************************************


OLEAJE IDIOMÁTICO


*************************************************************************************

Son como dulces y vitales ondulaciones, zigzagueo de un pulso inevitable
Tiene mi oleaje, en escritura vieja enredado, una locura "cordis" irremediable.

Palotes con intención de un fondo enfermo, embebecido corazón del lenguaje.
Y no quiero enviar mi idioma hacia una línea recta de muerte, firma sin bagaje.

Del lenguaje polícromo de la Naturaleza, a la que nadie enseñó, arranco gráficas.
Hermosos cardiogramas del adjetivo, alegres arrebatos del archivo de las métricas.

Son mis gestos espontáneos, pacíficos si se aceptan. Insoportables al destino escéptico.
Yo les ofrezco momentos de cortesanía, quizás al borde de lo definitivo y nostálgico.

Mis sístoles y diástoles poéticas no dicen nada capital. ¡Son mi tremulación auricular!
Firma semejan del viejo autor que muere. Postrer autógrafo. Poema que echa a volar.

¿He de domeñar ese prurito del adjetivo tigre? ¿A la palabra araña despatarrancada?
¡No! Y que cuelgue de un hilillo en el aire. Es mi felino encortinado entre la enramada.

Este amor no tiene cura. Ni la quiero. Y dejo en el repliegue estancado a mis enemigos.
Es oleaje de mi usufructo, mi recreo, mi nota de piano. Es mi sensibilidad sin remilgos.

Hay un vacío oscuro donde la pelusa procrea sus microbios. Un pozo sin voz, estancado.
Dudan del esfuerzo, obvian el arcano. Piden sangre como la del toro bravo despellejado.

Y sin reconocer mi sacramento poético, me escupen su sangre, ésa que, ¡ay!, sabe a tinta.
Siento el sabor a acero, la hoja del puñal, la pluma mojada en rojo. Y la amistad extinta.

Pero yo sé que si soy infiel al adjetivo, a mi oleaje en gotas, tiene mi sangre flujo exiguo.
Alcanzaré, pues, larga vida. Morirán los microbios, su color, y su mimetismo ambiguo.

La hora estúpida vive en casas sórdidas, en estado comatoso de orgullo y sueños vanos.
Minutos de la culpa en fríos tabucos sin sol, sin alba. Son como disfraces chabacanos.

Quiero la pulmonía antigua de otros pechos ciudadanos. Y es mi café de fondo híbrido.
Clamo contra la hora indecisa de las letras. Prenda sin belleza. Soy poeta fiel y rígido.